Los precios de los fertilizantes se dispararon: en marzo subieron el triple en comparación a la misma fecha de 2021. Así lo indica el informe «Perspectivas de los mercados de productos básicos» del Banco Mundial, presentado en abril de 2022.
El incremento estaría relacionado con la guerra en Ucrania. Desde que estalló el conflicto se ha alterado los patrones mundiales de comercio y consumo de productos básicos.
Rusia y Belarús son los principales exportadores de fertilizantes, pues producen el 38 por ciento de los fertilizantes potásicos, el 17 por ciento de los fertilizantes compuestos y el 15 por ciento de los fertilizantes nitrogenados.
Ante este escenario, que según el Banco Mundial podría durar hasta 2024, un grupo de productores de cítricos han logrado perfeccionar la elaboración de un fertilizante orgánico, basado en una técnica japonesa, en una localidad de San Pedro Nonualco, en el departamento de La Paz.
El fertilizante les ha permitido reducir los costos del producto y mejorar las plantaciones, así como cuidar el medio ambiente y la salud. De esta manera se han convertido en un ejemplo de cómo enfrentar la crisis alimentaria y climática.
San Pedro Nonualco es un municipio que está dividido en siete cantones y 35 caseríos. Tiene una extensión territorial de 27.54 kilómetros cuadrados y más de 10 mil habitantes.
La producción de la naranja es un patrimonio de San Pedro Nonualco. Según datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería, en ese municipio hay un aproximado de 760 manzanas con cultivos de naranjas, así como unos 190 agricultores dedicados a este rubro.
Luis Edgardo Pérez es dueño de la finca «El Recuerdo», en San Pedro Nonualco. Lidera a un grupo de productores de cítricos que ha elaborado un fertilizante orgánico que reduce los costos y ayuda a conservar el medio ambiente.
El «Bocashi» es un abono orgánico, rico en nutrientes, que mejora los cultivos. Se obtiene a partir de la fermentación de materiales orgánicos secos, con microorganismos como hongos y bacterias.
Entre sus ingredientes están el agua, la melaza o la levadura, cal o ceniza, tierra negra o arcillosa, cascarilla de arroz o maíz, pulpa de café o carbón molido, gallinaza de aves u otros estiércoles.
El Bocashi se prepara así: en un recipiente se mezcla levadura y melaza con agua. Luego, sobre la tierra, se combina el carbón, gallinaza, cal y cascarilla de arroz. Después se unen ambas mezclas con el resto de los elementos. El producto final se guarda en sacos durante ocho días, fuera del contacto del sol y la lluvia, para su posterior uso.
Uno de los beneficios que más destacan los productores de San Pedro Nonualco es lo económico que resulta elaborar el Bocashi, pues un costal cuesta alrededor de 2 dólares. También señalan que este fertilizante no contamina el medio ambiente ni daña la salud.
El grupo de productores está integrado mayoritariamente por mujeres que, además de cultivar naranjas, mantienen sus obligaciones como madres y esposas. Un ejemplo es María Consuelo, quien tienen más de ocho años de trabajar con fertilizantes orgánicos.
Los agricultores de San Pedro Nonualco aprendieron a elaborar el Bocashi a través de talleres impulsados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES) y Catholic Relief Services (CRS) en el marco del proyecto «Aumento de las medidas de resiliencia de los agroecosistemas del corredor seco de El Salvador (RECLIMA)».
*Esta nota fue elaborada en el marco del cuarto de taller de periodismo ambiental organizado por FIAES, CRS y con el apoyo de FAO como parte del proyecto RECLIMA.
Excelente tema a nivel periodistico ,porque nos anuncia sobre la sobrevivencia de nuestro paneta ,y la subsistencia que golpea el bolsillo de nuestra gente esto no es un tema irrelevante es un tema preocupante para darle el interes que se merece y buscarle solución
A corto plazo