Del "lenguaje mudo de las cosas"
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Rasgos gramaticales básicos de las lenguas mesoamericanas
Dedicado a las piedras, mis colegas quienes comentaron este trabajo y a la lectura anónima del verde musgo...
"El acto de nominación —darles un nombre a las cosas— es el verdadero modo del conocimiento...Pero, sólo el examen de la pluralidad de lenguas re-conoce los múltiples sobre-nombres que ocultan el lenguaje mudo del Mundo". W. B.
"Ya olvidamos el ritual" de la inmolación lingüística que erige la identidad nacional monolingüe...
Resumen
0- Historia y filosofía sin idiomas
I. Veinte (20) rasgos gramaticales
II. Colofón
Resumen: "El lenguaje mudo de las cosas" presenta "veinte (20) rasgos gramaticales básicos de las lenguas mesoamericanas" a una audiencia salvadoreña. Dado que casi todas las universidades excluyen el estudio de la lingüística indígena de su plan de estudios, sólo la investigación extranjera proporciona datos precisos sobre las lenguas maternas ancestrales, excepto por la revitalización náhuat actual. Sea la idea de una filosofía latinoamericana, así como el concepto de descolonización, un diálogo entre esas disciplinas y la lingüística parece imposible. Si la historia repite que el olvido niega el pasado y complica los proyectos futuros, las lenguas no desempeñan un papel en su reflexión de los acontecimientos nacionales, ni siquiera en las revueltas indígenas "mudas". De manera similar, la literatura construye un canon monolingüe que elimina la mayoría de las poéticas ancestrales, sustituidas por lo extranjero de prestigio, i.e., quiché, yucateco, náhuatl, etc. El ensayo se concentra en esos rasgos gramaticales básicos para incluir un claro contraste con la lengua nacional oficial, concebida como la única capaz de traducir el mundo natural y social en palabras. Hay que cuestionar el arraigo crítico de la identidad nacionalista monolingüe sin un diálogo directo con su propia historia lingüística. La lengua se sitúa en el vértice de un triángulo nocional, al enlazar el derecho a las tierras comunales con la cultura milenaria, hoy en renovación.
0. Historia y filosofía sin idiomas
La presente reseña describe veinte —es-(un)-hombre (veinte dedos), junaj winaq en poqom; -winik en ch'ortí'— rasgos gramaticales de las lenguas mesoamericanas. Antes de revisarlas, solicitaría hacer un experimento de cultura elemental. La lectura interrogaría a—antropología, filosofía, historia, literatura, etc.— para sondear el (des)conocimiento general de su propia historia. También, antes de iniciar la lectura, en repaso previo puede anotar su juicio mínimo al respecto: escriba cinco (5) rasgos. Basta reconocer el "valor" nocional de la mano —"maa-kwi-l, lo que se man-tiene/agarra/cinco (dedos)"; "pij/pu', mano/cinco"— para iniciar ese recuento de apertura con la diferencia. Debe entenderse que antes de co(n)-municar, cada lengua "nombra" y "significa" el Mundo desde una perspectiva particular: "I sit down ≠ me siento, vector ≠ reflexivo".
En verdad, si siempre se repite que "olvidar la historia niega el pasado y el futuro" —los "errores pretéritos se actualizan"— anticiparía que esa recomendación casi nunca incluye los idiomas maternos ancestrales. De no ponderar sus conceptos, la mudez definiría la historiografía, así como la cosmovisión castellano-céntrica del pasado suplantaría todo sustrato original. Esta lección le enseña un principio paradójico a la democracia actual. Propone que la falta de un diálogo abierto con la diferencia impulsa la apertura a un mundo político nuevo. La memoria histórica decreta que una sola lengua —el idioma nacional— posee el derecho de legislar el "Verbo" único del Mundo, por "la omnipotencia creadora del lenguaje". En el silencio, el lengüicidio o glotofagia ofrece uno de los axiomas fundacionales de la historia nacional, sea en su versión oficial o en su propuesta crítica y liberadora. Sólo en épocas "oscuras" como el Medioevo, la filosofía presupone que estudiar las "lenguas" y las "culturas" distintas sustenta un diálogo "espiritual" y una cultura de paz.[1]
Sin embargo, entender la manera en que la diversidad de los idiomas transcribe el "lenguaje mudo de las cosas y de los hechos" significa re-Cordar "los nombres" cambiantes que reciben. "El enigma de las cosas es su lenguaje". Así, no sólo se comprende que la geo-grafía representa la verdadera escritura (graphos) del terruño (geo), inscrita desde la antigüedad en epígrafes ignorados. También, se percibe que fuera del ámbito euro/castellano-céntrico existe una cosmovisión intuitiva, al igual que una filosofía racional la cual nos transmite un saber (sophos) de la diferencia, si y sólo si aceptamos su amistad (philos) permanente. Hay que conversar con "quien recorre el camino a pie" para "aprende(r) del poder que posee" al nombrar el entorno.[2]
Al eliminar toda filiación con los idiomas maternos ancestrales, no importa que se hable de descolonizar o de liberar, se prohíbe otorgarle a lo Otro el derecho del habla. El idioma nacional impone una sola manera de "nombrar" las cosas, los hechos y la experiencia humana en sí misma. Es sabido que "al nombrar las cosas, el ser humano co(n)-munica la esencia de las cosas, a la vez que revela la esencia de sí mismo", en este caso particular, funda el nacionalismo salvadoreño monolingüe. "El nombre de las cosas" no sólo co(n)-munica los atributos exclusivos del Mundo, sino transmite la "esencia espiritual del ser humano", que clausura la fundación social de lo "expresable" y de lo "inexpresable".[3] La "magia" de "nombrar" forja "palabras" dotadas de un contenido infinito —"mango que te quiero mango" del pasado inexistente, del presente sin presencia y del futuro incierto. Si lo único cierto del futuro es la Muerte, la verdad de la palabra engendra "imágenes que...constantemente se despegan de las cosas (pero) determinan nuestra visión".[4] Por esos nombres "propios" que reciben las cosas, el hablante o "mensajero del lenguaje, donador de palabras" re-crea el Mundo a su imagen y semejanza, esto es, en reflejo de su "ser mental" como "realidad última".[5]
Por ello, de aplicar la lectura de Hannah Arendt, la "metáfora" no constituye un factor secundario del lenguaje que desplazaría la significación directa y literal. En cambio, su sentido directo y original implica "transferir" las cosas mudas —los hechos afónicos— hacia la palabra en su "inmediatez" cultural. Así, lo múltiples objetos naturales se vuelven "unidad" trascendente en el nombre que los agrupa, pese a su distancia en el espacio y en el tiempo. Al ser humano, la "metáfora" le concede el mayor obsequio al conservar lo "invisible —lo inexistente— en la presencia del habla. En retroceso monolingüe, a sustitución de un solo nombre propio instituye una tradición histórica y literaria cuya "autoridad" censura toda "(re)colección" disidente.[6]
Contra esa injusticia, la siguiente descripción ofrece un simple esbozo de la complejidad de los idiomas maternos ancestrales, los cuales reclaman su presencia en las academias salvadoreñas: academia de historia sin archivos de idiomas, academia de la única lengua, la española, academias universitarias sin un diálogo con significados diversos, etc. En lección marxista elemental, "la lengua indo-europea" —el castellano en El Salvador— la impone "una clase dominante bien precisa".[7] Este dictamen legal no sólo imagina la "ficción" de una "lengua nacional", en uniforme sin diferencia social, regional ni caliches. El entorno natural espera también que los sonidos y las letras del idioma nacional traduzcan su "esencia", gracias al "saber perfecto" que dictamina sus nombres. Si la censura monolingüe suele calificarse de "violencia epistémica" este criterio no debe olvidar que "la violencia establece una ley" constitucional del estado-nación. "La violencia es el medio" —"siempre justo"— cuyo fin se llama "decretar la ley". La legislación se atribuye "el principio divino" de la "justicia" que confunde con "el principio mítico" del "poder". En el reino político de este mundo, esas "prerrogativas" supremas les corresponden siempre a las altas jerarquías estatales y académicas quienes, "sin igualdad", decretan a cuáles personas les pertenece el derecho del habla.[8] "Impuesta por el destino" nacional, la "violencia" epistémica destituye "la razón" del diálogo, así como elimina todo "acuerdo" pacífico que, en respeto de la diferencia, reconozca la "esfera de compresión de los idiomas maternos" ancestrales.
Por esta sinrazón, el idioma nacional rechaza todo debate con el legado histórico multilingüe como axioma de su paradójica idea de democracia. Sea este ensayo una clase o una conferencia interactiva, exige de la democracia aceptar no un solo dictado de las cosas y de los hechos, sino varias transcripciones posibles de lo Real. Ni la descolonización ni la liberación se atreven aún a conversar con el archivo histórico-lingüístico de su propio territorio (véase mapa al final, un mínimo de seis (6) lenguas para aceptar la diversidad y re-Cordar la historia: xinca, poqomam, náhuat, ch'ortí', lenca, cacaopera...).
Tal vez así —al escuchar "el lenguaje mudo de la naturaleza"— se transcriba su "lamento" profundo. Las lágrimas de su "llanto" emergen de la desforestación que asesina a los Guardianes Patrimoniales del entorno natural, hoy en el silencio: Serpiente, Cuyancúa, Siguanaba-Sisimite, Madre-Luna, etc. Pero, en un enlace estrecho a la "mudez de las cosas", la tristeza calla y, en su silencio, testimonia que el Mundo ya no posee un "nombre propio". A lo sumo, los múltiples idiomas le conceden un "sobrenombre", un seudónimo que empaña las cosas. Sin diálogo, en su trágico destino, el "estado de tristeza" declara que siempre existe un núcleo simbólico sin manifestación en la palabra humana. En este caso particular, se trata de la ausencia del triángulo nocional —Tierra ancestral-Lenguas maternas-Cultura— de la historiografía nacional.
En fin, es necesario señalar que el concepto estrecho de identidad nacional le hurta el atributo del "ser lingüístico de lo humano" a los idiomas maternos ancestrales. El silencio de la historia y de la filosofía juramenta su lealtad a esta expropiación del "don del lenguaje" y del "derecho a nombrar". Es sabido que "la experiencia del pasado" existe en la memoria, ya que el presente define el tiempo de la recolección, el tiempo del Logos. La presencia del Espacio-Tiempo-Sujeto (Yo-Aquí-Ahora) sólo restaura la vivencia difunta en su totalidad, luego de completar su proyecto "mesiánico". Entretanto, respaldada por los estudio culturales, la descolonización confirma que su idea de "civilización" "documenta" la "barbarie" de eliminar los idiomas maternos ancestrales.[9]
***
Aclaro que no pretendo poseer una maestría en la materia. Reconozco que la "impotencia" me acompaña siempre en "el centro del tema" a desarrollar.[10] Por el rechazo de la academia nacional al estudio de los idiomas maternos ancestrales, la investigación más depurada la realizan especialistas extranjeros. Dado que sólo lo foráneo interpreta esas lenguas, su estudio predice la necesidad de la diáspora. Esos idiomas se hallan refugiados en su propio terruño. Modestamente, mi único objetivo consiste en ofrecerle a la lectura salvadoreña una temática inédita en casi todo el currículo universitario.
I. Veinte (20) rasgos gramaticales
1. Posesión
su-casa el hombre/la mujer = la casa del hombre/de la mujer = the man's/woman's house, al revés hombre-el/mujer-la su casa, ixko-na i-t'au, hombre-el su casa en ch'ortí'
r-al ri ixöq, su-hijo la mujer/señora en kaqchikel[11] + u-tata' chumpi', el pavo = su-padre chompipe + u-mein e te'm, su-espíritu el árbol en ch'ortí'
su-hijo su-dueño el cerro = el hijo del dueño del cerro = the owner's son of the hill = ne i-pil-tzin ne i-teku-yu ne tepe-t, el su-niñ(o)-ito el su padre-íntimo el cerro, donde la raíz de i-teku-yu, "dueño, patrimonio" remite a "-teku, padre con posesión inalienable" en náhuat.
2. Nombres relacionales
tú-(eres)-mi-compañía = estás conmigo = takar-e'n, con/compañía-(soy)yo en ch'ortí'; u-ten, mi/yo-con/compañía en lenca
está escrito es-mi-causa = está escrito por mí = hin niw'aa' ru'um i re' ki-noj kamano, soy-yo (soy)-pobre por/causa el-el/por-eso yo-voy trabajo en poqomam/poqomchií + u-men e wi'nar, (es)-por causa del hambre = es-su-causa/culpa el hambre.
3. Sistema numérico vigesimal (20)
20 - ...20x5... - 400 (20x20) - ...2x400... - 8000 (20x20x20)...
donde la palabra "hombre" —por ejemplo "winik" en ch'ortí'— nombra el número "veinte (20)" al asociar la aritmética a los dedos de las manos y los pies, es decir, el cuerpo humano representa una entidad filosófica. Como antecedente de esa cifra, debe considerarse que el dígito "cinco" remite a la mano: pij/pu', mano/cinco" en xinca. Es incierto si existe un sistema quintesimal (5) insinuado en los breves datos del cacaopera: 100 = 4x5x5 = botarro (4) panakás (5)-pánakam (5). De hecho, hay evidencia de que el náhuat salvadoreño también posee influencia del sistema quintesimal (5), ya que en ciertas variedades locales el número quince (15) no sólo recibe el nombre de "kashtul" sino "yey pu(w)al, tres cuentas/manos". Este sistema de conteo demostraría que —además del sistema vigesimal (20)— existe otra aritmética en regiones marginales.[12]
La mano expone un ejemplo prototípico de la transformación de un ente biológico —la mano abierta, dígito aritmético (5)— en concepto cultural. En efecto, la conversión literal —man-tener/tiendo, main-tenant en francés— convierte los cinco dedos de la mano en noción del tiempo presente inmediato: ahora. Se trata de dos enfoques culturales —aritmétiva vs. tiempo— para la misma extremidad superior del cuerpo humano. Si la anatomía define la mano como "parte distal y prensil del miembro superior", la aritmética elemental —incluido el sistema decimal (10)— y el "ahora, now, maintenant" del acto de habla también explican su importancia epeistémica.
Decimal: 10 - 100 - 1000... vs. Vigesimal: 20 - 400 - 8000...
4. Posesión íntima
Si suele afirmarse que la posesión íntima se utiliza para las partes del cuerpo y los términos de parentesco, la correlación más sorprendente la ofrece el xinca. Este idioma singular vincula lo inalienable al aspecto completivo o perfectivo (comí, estoy bebido), así como lo alienable al aspecto incompletivo o imperfectivo (comía, estoy bebiendo). Así, en xinca, 'an-pula, yo hago/I'm doing vs. pula:-n, yo hice/I'm done = 'an-maku nin, mi/yo-casa yo vs. harari-n. hueso-mi/yo, donde yo = mi (no se comenta que esa distinción depende del discurso subjetivo más que de la gramática). Este vínculo enseña una lección denegada de la historia nacional, a saber: lo sucedido y completo es inalienable, incluso los idiomas maternos ancestrales.
Otra manera de clasificar el posesivo sugiere que "los términos de parentesco...se codifiquen como" verdaderos "verbos transitivos", ya que establecen una correlación directa entre dos términos, a saber" "el poseedor" y "el elemento poseído", i.e., "yo soy su madre; yo su-ser/madre-de; yo-soy-tu-hermano = yo-te-hermaneo".[13] La posesión íntima también obliga a reconocer que la traducción a una lengua occidental traiciona el "vocabulario institucional" de las comunidades ancestrales. En náhuat, más allá de la distinción tradicional entre "naka-t, carne (meat)" y "-naka-yu, -carne-íntima/cuerpo (flesh)" —unificadas en la comida— Tu-Teku/Padre Nuestro/Dios, -Teku, Padre/Papá e i-Teku-yu, Padre-íntimo/Dueño/Guardián se alían en unidad de sentido. Esta misma equivalencia la transcribe el ch'ortí' que asocia la paternidad —ka-tata', nuestro padre— a la estructura familiar, al astro diurno y a la Divinidad Suprema, así como a Jesucristo. Igualmente sucede con el náhuat i-taka-w, su hombre/esposo vs. i-taka-yu, its-enjambre/hombría.
5. Orden básico de palabras (a), Marcación en el centro rector (Head Marking Language, HLM) (b) y Lenguas seriales (verbos conjugados en serie y construcciones seriales) (c)
(a) - (b)
Se propone que las lenguas mesoamericanas no presentan el verbo (V) en la posición final de la oración, luego del sujeto (S) y del objeto (O): SOV.[14] En cambio, el orden acostumbrado varía de VSO/VOS, SOV a SVO. Este orden de palabras en una oración completa —mejor dicho, compleja— debe complementarse gracias a otra característica singular, a saber: marcación en el centro rector (Head Marking Language, HLM). Para las oraciones predicativas, la lectura puede consultar (16) y (17). En cambio, para el verbo es necesario aclarar que siempre se halla conjugado, ya que en general la tercera persona la marca /ø/, tal cual "llueve, it rains" en castellano. Esa misma obligación sucede en el verbo transitivo que marca al sujeto (S) y al objeto (O) hacia el cual transita la acción: "ni-ki/ta-kwa, yo-lo-a/algo-como (SOV)", "ø-chuka, llora" en náhuat, o in-mani-ø, yo/mi-compro-él/ella en ch'ortí (SVO). Por tanto, toda palabra verbal constituye una oración completa en la cual se señalan las funciones gramaticales. En este sentido, la marcación directa en el centro rector —el verbo, núcleo o "head of the sentence"— presupone que las frases nominales del sujeto (S) y del objeto (O) carecen de un caso nominativo y acusativo, tal cual sucede en latín.
Por ello, el orden de las palabras debe agregar que, en reverso del latín, las funciones gramaticales aparecen en el verbo mismo. Ese orden aclararía la alineación interna de la palabra-oración verbal, complementaria a las del sujeto y objeto, ambos externos a la raíz verbal: VSO = V (s-o-v/s-v-o)SO. Se concluye lo siguiente: palabra-oración verbal con marca interna (1) y oración compleja sin marca de sujeto ni de objeto (2), donde ambos órdenes no coinciden. Ejemplo en náhuat: ø(1)-ki(2)-tzutzun ne ø-te-kwa-ni(1) ne ø-teen-kal(2) = toca el jaguar la puerta = ello(ø)-lo/a-toc(a), lo que es comelón de gente, lo que es abertura casa, donde el orden SOV en marcación obligatoria en el verbo-oración anticipa VSO en la oración compleja, completa.
La lengua zapoteca de la familia oto-mangue presenta una estructura muy distinta, Si prosigue el orden VSO, bastante estricto, su carácter aislante no obliga a marcar las funciones gramaticales en el verbo (V). En cambio las frases nominales — sin marca de caso en oposición al latín— señalan en sí mismas su categoría de sujeto (S) u objeto (O) por la secuencia rígida en la oración. Acaso, sólo a un idioma semejante se aplica literalmente el orden VSO, ya que el verbo no posee ninguna marca gramatical que contradiga esa norma, tal cual en el ejemplo náhuat antes citado. S-kiè maé xêyl gxê, la gente enterrará al señor mañana = futuro-enterrar gente señor mañana + p-tò mén sàn juan dánrrîdz yág, la gente de san Juan Ozolotepec vendió madera = completivo-vender gente San Juan Ozolotepec madera (VSO, los acentos marcan los tonos).[15] Se anota que el tiempo-aspecto-modo (TAM) precede a la raíz verbal. En breve, el náhuat presenta una doble contraposición al zapoteca: marcación en el centre rector, es decir, palabra oración (sov) y otro orden en la oración compleja, a saber V(sov)SO.
(c)
Esta marcación obligatoria en el verbo —siempre conjugado— exhibe otra característica esencial de varias lenguas mesoamericanas, a saber: una tipología serial. La secuencia de dos o más verbos que, en castellano, presupone el uso del infinitivo; en la lengua serial, todos los verbos se conjugan sin cese. Así, el castellano "quiero comer" lo glosa "yo-lo-quiero yo-lo/algo-como", donde ambos afijos de sujeto y objeto deben señalarse en cada verbo transitivo: ni-k-neki ni-ta-kwa. Sin embargo, hay otra construcción sintáctica en la cual el verbo auxiliar es impersonal: "nemi ni-gisa, estoy saliendo; está yo-salgo" (náhuat de Pajapán, Veracruz) = nükx-u tan=ma:j˜-i, fui a dormir = fue yo-duermo (oluteco, sur de Veracruz) vs. "ni-tekiti ni-nemi, estoy trabajando, yo-trabajo yo-estoy" (náhuat de Santo Domingo Guzmán, El Salvador). Igualmente, el ch'ortí' parece duplicar esta serie de verbos conjugados: "ka-lin ka-ja-j-tz'a, nosotros-vamos nosotros-(somos)-golpeados (Abs-b/1p-ir Abs-b/1p-golpear-pasivo-voz media)".
Hay que distinguir esta clase de construcciones —usando un verbo auxiliar— de las oraciones que usan verbos múltiples para expresar un predicado simple, como en tojo-ab'al: "y-e' oj y-a'-ø awi', he gives it to you = he gives it, you take it" (en la oración) y "yö:h be:-häm-yow, el medicamento se derramó de inmediato = medicina derramar-ir-suceder" (en el predicado). Por tanto, se distingue la serie verbal conjugada de la secuencia de verbos o predicados que funcionan como una sola oración: castellano salvadoreño coloquial, "andá bañate, vení ayudame, (go take (a) bath, come help me)"; más complejo, "mañana voy a venir a construir la casa = mañana yo-voy yo-vengo yo-la-construyo la casa".[16]
6. Tipología: Acusativo vs. Ergativo vs. Acusativo bis vs. Agentivo
Tipo Acusativo vs. Ergativo
Si las lenguas de la familia maya y mixe-zoque clasifican como ergativas, las yuto-nahua son acusativas. Brevemente, la acusatividad náhuat semeja la castellana, salvo por la presencia de un pronombre independiente, naja (moi en francés, i.e., naja ø-nech-ma' asco, yo él-me-da asco) y su marca dependiente directa en la raíz verbal según (4). El sujeto "yo" marca la oración copulativa, la intransitiva y la transitiva, mientras hay pronombre de objeto distinto (me), al igual que hay posesivos (mi). En contraste, en la ergatividad, el sujeto copulativo e intransitivo (yo) marca al objeto transitivo (yo = me), mientras el posesivo (mi) se corresponde con el sujeto transitivo (mi = yo). Por la regla de la marcación en el centro rector en (4), esas funciones gramaticales las señalan afijos ligados directamente a la raíz verbal. El acusativo "yo-lo-com(o)", el ergativo lo glosa "mi-él/ella-com(o), o mi-com(o)-él/ella", sin una desinencia verbal (o) en ambas lenguas con marcación en núcleo o centro rector.
Kaqchikel: ¿y-at-ok rit?, ¿entras = incompletivo-tú-entrar (eres)-tú?' vs. x-at-in-sik'i-k (OSV), te llamé = completivo-tú-mi-llamar-transitivo, donde el sujeto intransitivo (at, tú) equivale al objeto transitivo (-at, te), mientras el sujeto transitivo (a(w)-) —x-ø-aw-ewa:-j, lo escondiste, completivo-él-tu-esconder— corresponde al posesivo, a-te', tu-madre; aw-achoch, tu-casa.[17]
Q'eqchi': winiq-at, hombre-(eres)-tú + x-at-war, tú-dormiste + t-at-in-b'oq, te-mi/yo-llamaré (el prefijo inicial, x- y t-, marca el tiempo-aspecto-modo).[18]
En general, los idiomas ergativos se colocan bajo una tipología acusativa debido al cambio de aspecto, por ejemplo: perfectivo ergativo (estoy bebido) vs. imperfectivo acusativo (estoy bebiendo). Ch'ortí': u-p'uchi-e'n, me regaña = = su-regañar-yo + winik-e'n, hombre-soy-yo vs. Náhuat: (naja) ni-ta/ki-kwa, yo-algo-como/yo-lo-como + (naja) ni-Rafael/takat, soy-Rafael/hombre (predicativo). También los cambios de clásula —oraciones subordinadas— y las cualidades del sujeto y del verbo —activo contra pasivo— pueden transformar el patrón ergativo en acusativo.
Akateko (Q'anjob'al) muestra otra manera de escisión ergativa —identidad del sujeto intransitivo con el transitivo— por la "nominalización" de un predicado subordinado a un "verbo", a un "adverbio" o un "auxiliar".
ix-ach, mujer-(eres)-tú = chi-ach-kam, tú-mueres = chi-ach-w-a', te pongo..., tú-mi-pongo (ach-, tú)
vs.
wats'-ø a-way-i, es bueno que duermas = bueno-(es)-eso tu-dormir.[19]
Esta primera oposición sigue el patrón que se enumera a continuación: Tipo acusativo: Predicativo = Intransitivo = Sujeto Transitivo (ni-) vs. Objeto Transitivo (nech-) vs. Posesivo (nu-) + Pronombre Independiente No Marcado (naja, primera persona del singular en náhuat) Tipo ergativo: Predicativo = Intransitivo = Objeto Transitivo (-e'n, aspecto completivo; in-/n-, aspecto incompletivo) vs. Sujeto Transitivo = Posesivo (ni-/in(w)-) + Pronombre independiente no marcado( s) (n'en/nin/ni', primera persona del singular en Ch'ortí').
Tipo Acusativo bis
Además, hay otro tipo acusativo que rara vez se comenta. Este patrón podría rastrearse en tres lenguas maternas salvadoreñas históricamente olvidadas: el xinca en la costa occidental del Pacífico, así como el lenca y la cacaopera en la vasta región oriental. En estas lenguas, el objeto equivale al posesivo, pero el sujeto resulta equivalente en todo tipo de oraciones, tal cual en el primer tipo Acusativo. Invirtiendo la lección del paradigma ergativo, si la posesión señala sujetos activos, este segundo grupo Acusativo la asocia a quien sufre la acción verbal. La lectura pensará si el análisis lingüístico se refiere sólo a palabras y categorías gramaticales o, también, en su arte (tekhne) de traducir las cosas en palabras, nombrar ofrece una cosmovisión y una filosofía: la posesión como independiente del sujeto y del objeto (1, tipo Acusativo), posesión como sujeto activo (2, tipo Ergativo), posesión como objeto pasivo (3, tipo Acusativo bis). Si la gramática no le comunica sus resultados a la hermenéutica, niega la función más esencial del lenguaje, su "objeto" de estudio.
u xeyam-pa, ella me ama = mi amar/querer-ella=u kal, mi brazovs.i xik-on, lo hago/estoy haciendo = su hacer-yo, en lenca. Tipo acusativo bis: Sujetos predicativo/intransitivo/transitivo (-k(on)) vs posesivo = objeto transitivo (-u) + pronombre(s) independiente(s) no marcado(s) (unani/uno, primera persona del singular en lenca). Tipo Agentivo Una clasificación más reciente define ciertas lenguas mayas —ch'ol y chontal— como "agentivas". Esta tipología es relevante para las lenguas maternas salvadoreñas, ya que el ch'ol y el chontal pertenecen al "subgrupo cholano" del "Gran Grupo Tzeltalano", que incluye al ch'ortí'. Por "lengua agentiva" se entiende que la oposición "agente vs. paciente" rige cómo se marcan los sujetos intransitivos, a veces equivalentes a los transitivos, si y sólo si ejecutan una acción. De manera similar, si el aspecto completivo tiende a alinear el sujeto transitivo inactivo con el intransitivo, su oposición, el aspecto incompleto, asocia a ambos sujetos en su actividad actual. En resumen, el triple alineamiento complica la oposición simple en Acusativo según aspecto (in)completivo y Agentivo según proceso activo. Parece que la actividad del sujeto dicta la premisa tipológica, ya que “ser es hacer”, y “no ser es des-hacer-se/disponerse” en la apatía. Las siguientes tres series de ejemplos explican la distribución en ch'ol.
A. Ergativo
Ch'ol:
Sujeto transitivo = posesivo
...a-päk'-ø, tú la plantas = tu-planta--él/ella/eso
...la-a-muty, gallinas = plural-tu-polla
vs.
Sujeto intransitivo = objeto transitivo = sujeto predicativo
...i-päy-ä-y-ety..., él te tomó = su-llamada-transitiva/perfectiva-tú
...majl-i-y-ety..., fuiste = vas-epéntesis-intransitiva-tú wiñik-ety, eres un hombre = hombre-tú
B. Acusativo en aspecto imperfectivo
Sujeto transitivo = sujeto intransitivo al nominalizar el verbo
mi k-äk'-eñ-ø tyak-'iñ, le di dinero = imperfectivo mi-dar-transitivo/imperfectivo-él/ella/eso dinero
ba' mi k-sujty-e(l)-loñ maja, donde volvemos = donde imperfecto mi/nuestro-regreso-sustantivo-plural/1era ir
Sujeto transitivo = sujeto intransitivo en aspecto imperfectivo
...i-tyejch-el, (s)él se levanta = él/ella-levanta-nominal = su-levantarse
...chonto(l)-bä y-och--el-o'..., se van... = su-entrar-nominal-plural
chontol i-ñum-e(l)..., están cruzando = son-gerundio su-cruzar-nominal
C. Patrón Agentivo
Un "conjunto de verbos intransitivos... marca su sujeto con" el pronombre ergativo, equivalente al sujeto posesivo y transitivo. Pueden considerarse como "verbos agentivos", pero "ocurren en una forma nominalizada después del.… verbo cha'l, hacer". Otras clases —incluidos los sustantivos— no toman una forma nominal, pero confirman la importancia de que la acción se alinee en una categoría agentiva. Por esta razón, existen algunos verbos —wäy, quedarse dormido involuntariamente o según lo planeado; wejl, volar como piloto o como pasajero— que cambian su interpretación de pasivo a activo, así como lo efectúan los predicados posicionales y afectivos.
ta' i-cha'l-e-ø tse'ñ-al, rió = su-hacer-eso risa
tya k-cha'l-e-ø ajñ-el, corrí = mi-hacer-eso correr.[20]
[1]. Fernando Domínguez Reboiras, "Ramón Llull". España: Arpa Editores, 2016. El desconocimiento generalizado de la obra de Llull testimonia el rechazo actual contra los idiomas no-oficiales, en este caso, el catalán. Aún caúsa un fuerte escozor considerar el legado de una "lengua vulgfar (demos)' distinta de la oficial.
[2]. Walter Benjamin,"One-Way Street". En: "Reflections". New York: Schocken Books, 1986: 66.
[3]. Walter Benjamin, "Sur le langage en général (Sobre el lenguaje en general,1935)". En: "Philosophie du langage", Paris: Éditions Payot et Rivages, 2020: 35-64.
[4]. Benjamin, "A Berlin Chronicle", En: "Reflections". New York: Schocken Books, 1986: 29.
[5]. Benjamin, "On Language as Such and on the Language of Man", En: "Reflections". New York: Schocken Books, 1986: 314-336.
[6]. Hannah Arendt, "Introduction". En: Walter Benjamin, "Illuminations", Schoken Books, 1969: 1-53.
[7]. Walter Benjamin, "Problèmes de sociologie du langage (Problemas de sociología del lenguaje,1935)". En: "Philosophie du langage", Paris: Éditions Payot et Rivages, 2020: 77-123.
[8]. Walter Benjamin, "Critique of Violence", 296-298. En: "Reflections", Schocken Books, 1986: 277-300.
[9]. Walter Benjamin, "Theses on the Philosophy of History. En: "Illuminations", Schoken Books, 1969: 252-264.
[10]. Walter Benjamin, "A Berlin Chronicle", 296-298. En: "Reflections", Schocken Books, 1986: 4.
[11]. José Celestino Guarcax González, "Las cxláusulas relativas en el kaqchikel de Solalá". México: CIESAS, Tesis de Maestría, 2016.
[12]. Véase: Kate bellany, "The numeral system of Purepecha" and Rafael Lara-Martínez, "Aritmética náhuat". Centroamericana, 18, 2010.
[13]. Enrique L. Palancar y Roberto Zavala Maldonado, "Clases léxicas y estructuras de cláusula compleja en Mesoamérica". 2013.
[14]. Una lengua yutoazteca sureña, el rarámuri (tarahumara), ofrece una notable excepción a esta clasificación, ya que el verbo se sitúa al final. Ne mi á-ma we sunú-ko, yo te daré maíz = yo te dar-futuro foco maíz-tópico (SOV) + ne-ko tesgüino rará-ri, yo compré tesgüino (cerveza de maíz) = yo tesgüino compré. José Isidro Morales Moreno, "Estructua de cláusula, foco y tópico en rarámuri de Rechéachi, Chihuahua", México: CIESAS, Tesis de Maestría, 2016.
[15]. Norma Leticia Vásquez Martínez, "Relaciones gramaticales de la clásula simple en el zapoteco de San Pedro Mixtepec". México: CIESAS, Tesis de Maestría, 2016.
[16]. Hugo Héctor Vásquez López, "Las construcciones de verbos seriales en tojol-ab'al", México: CIESAS, Tesis de Maestría en Lingüística Indoamericana, 2019. Estas "construcciones verbales seriales difiere de: "verbo + direccional/verbo de movimiento (1, véase 13), secuencia lexical de verbos (2, "mirá ve"), verbo + auxiliar (3).
[17]. José Celestino Guarcax González, "Las cxláusulas relativas en el kaqchikel de Solalá". México: CIESAS, Tesis de Maestría, 2016.
[18]. Igor Vinogradov, "From enclitic to prefix". "Morphology/Springer Scienbce+Business Media Dordrecht", 2017:105-122.
[19]. Roberto Zavala, "Akatek Voice Constructions". IJAL, Vol. 63, No. 4, 1997: 439-474.
[20]. Pedro Gutiérrez Sánchez and Roberto Zavala, "Chol and Chontal". Leipzin, May 21, 2025.
simplemente exquisito