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Bukele y los banqueros negociaron con los ahorros de los salvadoreños

En la cuarentena los principales bancos privados aumentaron sus inversiones en la deuda de corto plazo que emitió el Gobierno aprovechando la reducción de reservas de liquidez.

Bukele y los banqueros negociaron con los ahorros de los salvadoreños

Imagen Revista Elementos.
En la cuarentena los principales bancos privados aumentaron sus inversiones en la deuda de corto plazo que emitió el Gobierno aprovechando la reducción de reservas de liquidez.

Bukele y los banqueros negociaron con los ahorros de los salvadoreños

En la cuarentena los principales bancos privados aumentaron sus inversiones en la deuda de corto plazo que emitió el Gobierno aprovechando la reducción de reservas de liquidez.

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noviembre 4, 2021
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Los bancos privados más grandes de El Salvador y el Gobierno de los Hermanos Bukele negociaron con los ahorros de los salvadoreños durante la cuarentena decretada en marzo de 2020, según puede confirmarse con la interpretación de los siguientes elementos económicos en los que convergen el sistema financiero y la administración fiscal del Estado: la disminución de las reservas de liquidez o fondo de respaldo que todas las instituciones autorizadas para captar dinero de los ahorrantes deben recolectar y entregar al Banco Central de Reserva (BCR), el incremento del endeudamiento público evidente desde mediados del año pasado y palpable en las estadísticas del Ministerio de Hacienda y el índice de exposición a deuda soberana que hace el Consejo Monetario Centroamericano.

De acuerdo con la resolución de acceso a la información UAIP/RES.112.2/2020, entre enero a diciembre de 2020 los bancos residentes en El Salvador compraron 1 mil 119 millones 746 mil dólares en deuda de corto plazo (Letras del Tesoro-LETES o Certificados de Inversión-CETES).

En todo el año 2019 los bancos compraron 738 millones 275 mil 700 dólares en deuda de corto plazo al Estado. Es decir: en 2020 invirtieron casi 400 millones más.

Entre enero y marzo del año que transcurre, los bancos compraron 302 millones 924 mil 700 dólares en el mismo rubro. ¿Qué ocurrió entre abril, mayo, junio, julio, agosto y septiembre? Solo lo saben los Hermanos Bukele y los banqueros porque, de acuerdo con la resolución de seguimiento UAIP-RES-142-2-2021, firmada por Evin Alexis Sánchez Pinto, nuevo oficial de información del Ministerio, divulgar esta información tan básica y general «otorga una ventaja financiera a los ofertantes que deseen adquirir estos Títulos Valores, en razón que ofrecerían tasas de interés que afectarían al Estado, y en consecuencia a toda la población».

Compras en dólares deuda corto plazo. Elaboración propia en base a información Ministerio de Hacienda.

¿Cómo y por qué fue posible que los bancos compraran más deuda al Gobierno de los Hermanos Bukele y de dónde están tomando más dinero?

El negocio de los bancos es recibir dinero de sus clientes y después vender préstamos a las tasas más altas posibles tanto para inversiones productivas como para consumo o cualquier otra cosa. Pero cada vez que reciben, por ejemplo, 100 dólares deben reservar 10 para guardarlos y tenerlos a la mano. Ese fondo de respaldo o reserva de liquidez servirá para responder en situaciones imprevistas como la bancarrota o una turba de ahorrantes con antorchas y machetes reclamando lo suyo.

«El banco no le puede decir ‘no tengo, todo lo he invertido en bolsa, espéreme seis meses cuando me venga la rentabilidad’», explicó Rommel Rodríguez, investigador del Área de Macroeconomía y Desarrollo de la Fundación para El Desarrollo Nacional (FUNDE).

«La idea es que se pueda convertir en liquidez en un momento de crisis bancaria», dijo Tatiana Marroquín, economista especializada en finanzas.

Entre el 26 de marzo y el 20 de agosto de 2020, la reserva de liquidez disminuyó del 21.7 al 9.9 por ciento de los depósitos, de acuerdo con las resoluciones del Comité de Normas del Banco Central. Es decir: cayó de 3 mil 274 millones 93 mil dólares a 1 mil 544 millones 44 mil dólares.

En esos cinco meses los banqueros tuvieron a su disposición 1 mil 730 millones 49 mil dólares más para vender créditos para las empresas, las familias y las personas individuales.

El 16 de abril de 2020, unos 20 días después que el Banco Central hizo la primera reducción de la reserva, el Gobierno emitió 278 millones 466 mil dólares en CETES a una tasa de 9.5 por ciento de interés pagables en 360 días.

«Vimos que los bancos estaban en problemas, los teníamos que ayudar», justificó Nicolás Martínez, expresidente del BCR, en la reunión que el 16 de noviembre de 2020 sostuvo con los diputados en la Comisión especial para investigar la colocación de títulos y préstamos en los mercados nacionales e internacionales por parte del Estado salvadoreño, dentro del marco de la pandemia COVID19.

Ese mismo día Rodolfo Parker, entonces diputado del Partido Demócrata Cristiano (PDC), le hizo ver a Martínez que la emisión de deuda de corto plazo coincidió con la liberación de la reserva de liquidez.

— Correcto

— El dinero sirvió para comprar CETES pero no hubo crecimiento en la colocación de créditos.

— No, no. Vamos a ver. Hubo simultaneidad en los mismos tiempos pero las decisiones de compra o no compra de CETES es decisión a tomar de la banca comercial.

Entre el 9 de enero y el 8 de diciembre de 2020, el Gobierno emitió y adjudicó 1 mil 409 millones 227 mil 100 dólares en LETES en la Bolsa de Valores a tasas que oscilaron entre 4.03 por ciento en la emisión de febrero 4 y máxima de 9.5 por ciento en la emisión de marzo 27. Los días 10 de marzo, 16 de abril y 21 de septiembre de 2020 emitió y adjudicó 1 mil 128 millones 566 mil dólares en CETES.

Solo el año pasado, entonces, la deuda pública de corto plazo sumó 2 mil 555 millones 793 mil 100 dólares.

En años anteriores, por ejemplo 2018 y 2019, el saldo de LETES fue de 816 millones 599 mil dólares y 991 millones 332 mil dólares, respectivamente. Son, en el primer caso, 815 millones 189 mil 772 dólares más mientras que en el segundo caso son 417 millones 895 mil dólares de LETES extras comparados con los 1 mil 409 millones de dólares que compró el Gobierno en 2020.

«¿Quién va tener la liquidez de 400 millones de dólares en un breve momento? Los bancos», señaló Marroquín. «Es un gran negocio», agregó.

Entre el 12 de enero y el 23 de junio de 2021 el Estado emitió 1 mil 546 millones 340 mil 400 dólares en LETES y adjudicó 878 millones 389 mil 800 dólares. Los días 12 de marzo, 23 y 29 de abril emitió y adjudicó 393 millones 374 mil dólares en CETES. En los primeros seis meses del año en curso, el Gobierno de los Hermanos Bukele acumula en deuda de corto plazo 1 mil 271 millones 763 mil 800 dólares.

Es decir que en seis meses Bukele casi alcanza la deuda acumulada todo el 2020.

Deuda de corto plazo.

En la reunión de noviembre de 2016, el expresidente del Banco Central reiteró como respuesta, tanto a las preguntas de Parker como de la también ahora exdiputada Yanci Urbina, que el propósito de liberar liquidez fue que los bancos vendieran más créditos a toda la economía, no a un sector en particular aunque, como uno de los actores estuviera el Estado. «No tenemos vínculo probatorio que una vez hicimos el cambio de liquidez era para que los bancos compraran CETES», afirmó.

De acuerdo con los balances que publica en su página oficial la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF), en enero de 2020 los bancos residentes en el país habían prestado 12 mil 935 millones de dólares a personas naturales y jurídicas; en abril esa cifra había aumentado a 13 mil 171 millones de dólares; en junio era de 13 mil 126 millones de dólares; en agosto era de 12 mil 937 millones de dólares; en octubre era de 12 mil 905 millones y en diciembre de 12 mil 864 millones de dólares.

Entre enero y abril los préstamos a personas naturales y jurídicas aumentaron 236 millones de dólares. En los siguientes meses el monto que los bancos destinaron para ese rubro decreció hasta volver al de inicios de año.

En su balance de diciembre de 2020 presentado al CNR, por ejemplo, el Banco Agrícola reportó que su cartera de créditos era de 3 mil 227 millones de dólares mientras que en 2019 fue de 3 mil 388 millones de dólares.

«Si liberaron cerca de mil millones de reserva de liquidez, más de la mitad se debe haber ido para comprar deuda de corto plazo al Estado», comentó Marroquín.

«Tenían incentivos los bancos para tener esas LETES, o sea ellos también son vivos, buscan la inversión», dijo Rodríguez.

El 23 de septiembre de 2020 Rafael Barraza, presidente del Banco Agrícola, aseguró en la entrevista 8 En Punto, de Canal 33, que la liberación de la reserva de liquidez permitió a los bancos «aceitar la actividad económica» y también «financiar al Estado». «¿Quién puede emitir títulos en una pandemia? Nadie y usted se queda sin ingresos, se queda sin acceso a los mercados internacionales y la única solución son los mercados domésticos», afirmó.

En esa misma entrevista fue proyectado Carlos Acevedo, expresidente del Banco Central, que aseguró que los bancos lo que realmente hicieron fue comprar LETES y no vender créditos a los empresarios. «Afortunadamente no», respondió Barraza a ese comentario y agregó: «la participación de los bancos en la deuda total es bien modesta».

Entonces la pregunta es: ¿qué bancos se beneficiaron con la reducción de las reservas de liquidez para negociar con los ahorros de sus clientes comprando más deuda al Gobierno de los Hermanos Bukele?

Los bancos que reportan más grandes actividades comerciales en sus balances son: Banco Agrícola, Banco Davivienda Salvadoreño, Banco Cuscatlán, Banco Citibank y Banco de América Central.

Caso por caso: en su balance de 2018, el Banco Agrícola presentó inversiones financieras o inversiones en títulos valores que sumadas mes por mes alcanzan 2 millones 764 mil dólares; en el de 2019, 3 millones 222 mil dólares; en el de 2020, 6 millones 771 mil dólares; en el de enero a abril de 2021, 3 millones 734 mil dólares.

En su balance de 2018, el Banco Davivienda Salvadoreño presentó inversiones financieras o inversiones en títulos valores que sumadas mes por mes alcanzan 2 millones 425 mil dólares; en el de 2019, 2 millones 580 mil dólares; en el de 2020, 4 millones 783 mil dólares; en el de enero a abril de 2021, 1 millón 809 mil dólares.

En su balance de 2018, el Banco Citibank presentó inversiones financieras o inversiones en títulos valores que sumadas mes por mes alcanzan 1 millón 269 mil dólares; en el de 2019, 1 millón 522 mil dólares; en el de 2020, 1 millón 427 mil dólares; en el de enero a abril de 2021, 571 mil 255 dólares.

En su balance de 2018, el Banco de América Central presentó inversiones financieras o inversiones en títulos valores que sumadas mes por mes alcanzan 873 mil 743 dólares; en el de 2019, 1 millón 231 mil dólares; en el de 2020, 2 millones 799 mil dólares; en el de enero a abril de 2021, 1 millón 422 mil dólares.

En su balance de 2018, el Banco Cuscatlán presentó inversiones financieras o inversiones en títulos valores que sumadas mes por mes alcanzan 871 mil 287 dólares; en el de 2019, 1 millón 96 mil dólares; en el de 2020, 2 millones 531 mil dólares; en el de enero a abril de 2021, 1 millón 585 mil dólares.

El incremento también lo registró el Consejo Monetario Centroamericano: en enero de 2020 estaba en 4.8 puntos, en mayo subió a nueve y disminuyó 0.2 puntos en diciembre.

Esas inversiones financieras reportadas, sin embargo, no especificaron los montos de deuda compradas al Estado sino únicamente a particulares.

Al revisar los balances que esos bancos presentaron al Centro Nacional de Registros (CNR) sí pueden encontrarse montos de compra de deuda al Estado pero en cantidades que no coinciden con las entregadas en la resolución UAIP/RES.112.2/2020 del Ministerio de Hacienda. Por ejemplo: en el balance de diciembre de 2020, Banco Agrícola reportó 310 mil 894 dólares comprados al Estado y que seguían disponibles para vender.

Francisco Lazo, economista y catedrático de la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) explicó que en los balances presentados al CNR únicamente quedan registrados los saldos de fin de año, no quedan completos. «Alguien pudo haber adquirido 100 millones en febrero en LETES pero el 25 de diciembre el Gobierno honró los LETES y en su estado financiero al 31 de diciembre no aparecerá absolutamente nada», dijo.

¿Qué los bancos compren más deuda al Estado pone en riesgo el dinero de los ahorrantes?

Según Lazo, que también fue viceministro de Economía, no porque los bancos son sólidos y tienen suficiente liquidez. Señaló, además, que la reducción de las reservas de liquidez es una estrategia común de los bancos centrales centroamericanos. En Costa Rica, por ejemplo, era del 16 por ciento hasta septiembre de 2020.

Hay, sin embargo, diferencias entre el Estado tico y el salvadoreño.

En mayo de 2020 la agencia calificadora Fitch degradó a negativa la perspectiva económica de El Salvador debido al crecimiento del déficit fiscal, la contracción económica derivada de la cuarentena para evitar la propagación del coronavirus, la excesiva dependencia de la deuda de corto plazo, los marcados límites para acceder a la venta de deuda en los mercados internacionales como consecuencia de las carísimas tasas de interés superiores al 12 por ciento.

El 28 de abril del año que transcurre Fitch confirmó la calificación de riesgo para el país, -B, debido a que el Gobierno se ha vuelto adicto a la deuda de corto plazo y, cada día más, la sostenibilidad de la deuda está más cerca del despeñadero. Evitar una catástrofe inmediata depende, en gran medida, de obtener financiamiento barato con organismos multilaterales; sin embargo, esta opción parece haberse alejado mucho más después que los Hermanos Bukele anunciaron y posteriormente aprobaron, con la venia de la Asamblea Legislativa, la adopción del bitcóin como moneda de curso legal paralela al dólar estadounidense.

Alejandro Zelaya, ministro de Hacienda, confirmó a principios de marzo que el Gobierno estaba negociando con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para acceder a una línea de crédito de 1 mil 300 millones de dólares. Pero el 10 de junio Rubén Zamora, exembajador de El Salvador en Estados Unidos, dijo en una entrevista televisiva: «puedo vislumbrar que el acuerdo con el Fondo está parado».

El 3 de agosto de 2021, Moodys dio a conocer que había bajado a perspectiva negativa las calificaciones del Banco Agrícola y el Banco de Desarrollo de El Salvador (BANDESAL) como consecuencia de la baja calificación de los bonos soberanos del Estado. En el comunicado puede leerse: «La perspectiva negativa de la calificación de deuda soberana refleja la vulnerabilidad y susceptibilidad de la posición fiscal a los choques financieros que podrían perjudicar aún más la capacidad de pago del soberano».

«Trasladaron la crisis fiscal al sistema financiero», afirmó Marroquín.

Progresivamente también puede ocurrir, según Rodríguez, lo que en economía es conocido como el efecto de desplazamiento o crowding out que implica que los banqueros prefieren comprar deuda del Estado porque es más rentable que prestar dinero en el mercado para actividades productivas.

«En un momento cuando se venga el pago del servicio de la deuda no va poder asimilar y entonces será de un solo golpe la restricción», agregó el economista de FUNDE.

David Ernesto Pérez

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