noviembre 20, 2024
No hay evidencia estatal que sostenga que el estado de excepción hondureño, decretado hace casi dos años, haya tenido éxito en acabar con las extorsiones pandilleras y reducir la violencia. Lejos de eso, los casos de abusos policiales cometidos bajo estos «súper poderes» otorgados a los uniformados van desde tortura, agresiones sexuales, desapariciones e incluso asesinato.