Ojalá que la humanidad reaccione para detener el genocidio en Gaza, denunciando y presionando a sus gobiernos para que éstos -a su vez- exijan al Estado de Israel parar la masacre. Hoy más que nunca, la apuesta de dos Estados, donde palestinos y judíos convivan en paz, es urgente. Es vergonzosamente inhumano permanecer indiferentes e indolentes ante el sufrimiento palestino.